El Gran Cambio

La humanidad necesita una nueva orientación que llene totalmente las aspiraciones y el anhelo general insaciable de nuestra especie, especialmente de todos los inquietos sedientos de conocimientos prácticos, que buscan la comprobación real y objetiva de las teorías y lecturas, para estudiar su propia psicología, su propio origen, destino, fin y en general, la razón misma de su propia existencia.

La humanidad necesita nuevas normas efectivas para ejercer un dominio práctico sobre los múltiples problemas de la sociedad en todos los aspectos de la vida humana y desde luego, en el campo ultra físico o espiritual, que conlleve a la conformación de un núcleo humano superior.

La humanidad necesita con urgencia la aplicación de sistemas y métodos, efectivos para la planificación y regulación de la familia: esto es inminente porque el aumento demográfico acelerado de nuestra especie significa un verdadero peligro para el desarrollo normal de los pueblos, acorde con las garantías sociales que demandan las nuevas generaciones.

Todos los pueblos del mundo son víctimas de los mismos problemas sociales, comerciales, económicos, religiosos, morales, políticos, etc., y por más esfuerzos que hacen los respectivos gobiernos e instituciones internacionales para proporcionar soluciones adecuadas e inmediatas a los ingentes problemas de la humanidad, no logran su propósito positivamente.

La verdad de todo esto es que, mientras no se corrija al individuo y no se oriente desde su propio hogar, por caminos luminosos de educación moral, social, espiritual, sexual, psíquica, humana, etc., no podrá haber una cultura adecuada para la sociedad.

El individuo es una extensión de la sociedad y si no hay educación y preparación adecuada en el individuo, tampoco la puede haber en la sociedad.

Así pues, para lograr “EL GRAN CAMBIO” en la sociedad, primeramente, hay necesidad de hacerlo en el individuo. Pero al individuo hay que prepararlo desde antes de engendrarlo, antes de nacer y en los primeros años de su infancia, para que su conducta sea guiada desde el principio hasta el fin, por una cultura consciente y superior, mediante sistemas verdaderamente revolucionarios en lo relacionado con la recta y limpia formación del individuo bajo una excelente conducta, para que la sociedad sea también excepcional y con facultades eficientes para solucionar sus propios problemas sin buscar agravarlos en el futuro, a fin de hacer la vida agradable para el individuo y para la sociedad.

El hombre o la mujer sin profesión, sin arte, sin saber nada es inútil para la sociedad. El hombre y la mujer sin cultura, sin métodos y sistemas efectivos para defenderse de los problemas que demanda la misma existencia del ser humano, es una persona indefensa para la vida. Es necesario superar nos para ganarle la batalla a la intransigente naturaleza.

Las nuevas generaciones necesitan una orientación precisa, acorde con sus anhelos y con la época científica y tecnológica en la que estamos, de violencia, guerras en que todo se privatiza y se globaliza, es totalmente, negativa y desafortunadamente nuestras juventudes encuentran a su llegada al mundo, una sociedad dividida y totalmente equivocada que incrementa el desorden formaliza el crimen, practica los vicios, desarrolla progresivamente la crueldad y materializa las cosas del espíritu. Las consecuencias son desastrosas.

Y para el colmo la influencia de estos tiempos negativos, no encuentran terreno abonado para dar sus frutos positivos; por el contrario, encuentra una juventud que sigue el ejemplo de sus predecesores y así nuestra sociedad es negativa completamente. En esa forma todo anda mal, en lo económico, en los políticos, en lo moral, en lo social, en lo espiritual, etc., todo es un fracaso, un complejo mecanismo de desaciertos y errores a nivel mundial.

Para transformar la sociedad, es necesario cambiar las viejas costumbres equivocadas del individuo, mediante una transformación de su consciencia, por convicción objetiva y propia, así, transformando el individuo conscientemente, se transforma la sociedad.La humanidad necesita una nueva orientación que llene totalmente las aspiraciones y el anhelo general insaciable de nuestra especie, especialmente de todos los inquietos sedientos de conocimientos prácticos, que buscan la comprobación real y objetiva de las teorías y lecturas, para estudiar su propia psicología, su propio origen, destino, fin y en general, la razón misma de su propia existencia.

La humanidad necesita nuevas normas efectivas para ejercer un dominio práctico sobre los múltiples problemas de la sociedad en todos los aspectos de la vida humana y desde luego, en el campo ultra físico o espiritual, que conlleve a la conformación de un núcleo humano superior.

La humanidad necesita con urgencia la aplicación de sistemas y métodos, efectivos para la planificación y regulación de la familia: esto es inminente porque el aumento demográfico acelerado de nuestra especie significa un verdadero peligro para el desarrollo normal de los pueblos, acorde con las garantías sociales que demandan las nuevas generaciones.

Todos los pueblos del mundo son víctimas de los mismos problemas sociales, comerciales, económicos, religiosos, morales, políticos, etc., y por más esfuerzos que hacen los respectivos gobiernos e instituciones internacionales para proporcionar soluciones adecuadas e inmediatas a los ingentes problemas de la humanidad, no logran su propósito positivamente.

La verdad de todo esto es que, mientras no se corrija al individuo y no se oriente desde su propio hogar, por caminos luminosos de educación moral, social, espiritual, sexual, psíquica, humana, etc., no podrá haber una cultura adecuada para la sociedad.

El individuo es una extensión de la sociedad y si no hay educación y preparación adecuada en el individuo, tampoco la puede haber en la sociedad.

Así pues, para lograr “EL GRAN CAMBIO” en la sociedad, primeramente, hay necesidad de hacerlo en el individuo. Pero al individuo hay que prepararlo desde antes de engendrarlo, antes de nacer y en los primeros años de su infancia, para que su conducta sea guiada desde el principio hasta el fin, por una cultura consciente y superior, mediante sistemas verdaderamente revolucionarios en lo relacionado con la recta y limpia formación del individuo bajo una excelente conducta, para que la sociedad sea también excepcional y con facultades eficientes para solucionar sus propios problemas sin buscar agravarlos en el futuro, a fin de hacer la vida agradable para el individuo y para la sociedad.

El hombre o la mujer sin profesión, sin arte, sin saber nada es inútil para la sociedad. El hombre y la mujer sin cultura, sin métodos y sistemas efectivos para defenderse de los problemas que demanda la misma existencia del ser humano, es una persona indefensa para la vida. Es necesario superar nos para ganarle la batalla a la intransigente naturaleza.

Las nuevas generaciones necesitan una orientación precisa, acorde con sus anhelos y con la época científica y tecnológica en la que estamos, de violencia, guerras en que todo se privatiza y s globaliza, es totalmente, negativa y desafortunadamente nuestras juventudes encuentran a su llegada al mundo, una sociedad dividida y totalmente equivocada que incrementa el desorden formaliza el crimen, practica los vicios, desarrolla progresivamente la crueldad y materializa las cosas del espíritu. Las consecuencias son desastrosas.

Y para el colmo la influencia de estos tiempos negativos, no encuentran terreno abonado para dar sus frutos positivos; por el contrario, encuentra una juventud que sigue el ejemplo de sus predecesores y así nuestra sociedad es negativa completamente. En esa forma todo anda mal, en lo económico, en los políticos, en lo moral, en lo social, en lo espiritual, etc., todo es un fracaso, un complejo mecanismo de desaciertos y errores a nivel mundial.

Para transformar la sociedad, es necesario cambiar las viejas costumbres equivocadas del individuo, mediante una transformación de su consciencia, por convicción objetiva y propia, así, transformando el individuo conscientemente, se transforma la sociedad.

Continuar leyendo: ”El Gran Cambio", Dr. Efraín Villegas Quintero (VMA DESOTO)